domingo, 10 de agosto de 2008

LO DIGO EN SERIO

Resulta increíble que un hombre como Fernando Gómez Colomer abandone el cargo de Director General del Deporte de la Generalitat, (cargo que sería el sueño del 99% de los trabajadores valencianos), para subirse a un barco sin rumbo como es el actual VCF. Con nuevo timonel, con nuevos tripulantes, pero con el mismo patrón.

Fernando tenía un cargo más honorífico que efectivo; más simbólico que ejecutor; bien remunerado, supongo; y de desgaste cero. En definitiva: un "chollete".

Y todo esto lo deja para pasar a formar parte de ese esperpento de proyecto "solerniano", (mitad Soler, mitad Soriano), donde no se producen bajas, porque no se sabe dónde colocar a los que sobran, (y sobran doce); ni altas, porque no se puede, ni se sabe, fichar a nadie.

Así pues, a estas alturas de pretemporada, todavía no se sabe qué hacer con Zigic, con Arizmendi, con Helguera, con David Navarro, con Fernandes, con Edu, con Banega, con Maduro; ni ha quedado claro si Villa, Silva o Joaquín son transferibles, traspasables, negociables, mejorables o revisables.

Para traer un portero, se empieza por Palop, pasando por Asenjo, para llegar a Moyá y acabar con Renán Brito como opción prioritaria, sin desestimar la posibilidad de Guaita.

Un dia sí, y otro también, hay que salir a desmentir desmentidos; a cambiar digos por Diegos; a informar de las desinformaciones ocurridas; y otros asuntos propios del cargo.

En definitiva, un ridículo detrás de otro para una persona que ha tenido el respeto y el reconocimiento de todo el valencianismo.

¿ Y todo ésto, a cambio de qué?. Afán de protagonismo, ambición de poder, ganas de notoriedad. O es que, a pesar de las empobrecidas arcas del VCF, le han multiplicado por mucho el sueldo que cobraba antes.

La dignidad tiene un precio; pero, ¿ tiene también algún valor?, ¿ o ya no?.



PD: Y otro dia hablaremos de Vidagany.

2 comentarios:

Paco Garcia Polit dijo...

No suelo hacerlo, amigo mío... pero en este caso voy a mojarme.

Existe una cosa que se llama "sentimiento". Sí, es una reliquia del pasado, una característica más propia de otros tiempos idealistas y soñadores, no de la mangonería y gente caradura que tenemos que soportar en la actualidad.

Tanto en el caso de Fernando como en el Damiá... lo siento, pero creo firmemente que lo hacen porque se trata de SU EQUIPO. Ambos son valenianistas reconocidos (por mucha gente que le tenga tírria a Vidagany, sería una gilipollez negar su valencianismo), y mi forma de verlo es que ambos han entrado a un club que se cae a trozos para trabajar e intentar reflotarlo, cada uno en su parcela.

Rebáteme si quieres, pero es mi opinión. Pero lo digo desde ya: si me dan a elegir entre Soriano-Fernando-Damiá y Soler-MAR/Koeman/Wolstein-Domenech... Es que no hay color, chico. No hay color.

El Dimoni dijo...

@ Paco
Ojalá tengas razón y sea el sentimiento valencianista lo que les ha llevado a tomar esta decisión. En este saco del sentimiento habría que meter también a Soriano, a pesar de su impresentable bajada de pantalones.
Pero no iba por ahí lo que yo quería plantear. Quizá no he sabido hacerlo.
Lo voy a intentar con el siguiente ejemplo: Hubo en un tiempo un entrenador que a los diez o quince días, no lo recuerdo bien, de haber firmado el contrato de su vida con el club de sus amores, presentó la dimisión; porque no vió claro el proyecto que se le estaba planteando. El tipo se llama Camacho y el club el Real Madrid.
Esto es lo que yo llamo mantener la dignidad, sin mancillar el sentimiento. (Y te aseguro que no soy sospechoso de ser ni "camachista", ni madridista).