PRIMICIONES

El Consejo del VCF, ante la imposibilidad de rescindir el contrato de Emery, por las dificultades económicas que atraviesa, está estudiando la conveniencia de fichar otro entrenador para lo que queda de temporada, pero sólo para media jornada. Se buscaría un entrenador que viniera con un contrato a tiempo parcial y hasta finalización de obra.
De lo que se trata es que al descanso de los partidos Unai desaparezca. O sea, que seguiría dando la alineación y la charla táctica; y dirigiría al equipo hasta el minuto cuarenta y cinco. Pero en el momento en que el árbitro pite el descanso, lo que se haría es darle a Unai un bocadillo y una coca-cola y ubicarlo en la grada para que viera la segunda parte. Se busca un perfil de entrenador muy concreto: cualquiera menos Koeman.


Y sigue siendo noticia el jugador portugués Miguel. Las veces que lo vemos en los partidos que parece que esté ausente, es porque tiene un cerebro que no para de generar ideas. Al tiempo de seguir elaborando la Guía Miguelín, parece que está preparando un programa para la televisión portuguesa.
Se trataría de un programa de bricolage y manualidades que se llamará Britomanía, y donde el propio Miguel enseñará cómo montar un mueble bar casero, o fabricar botelleros de diseño con materiales reciclados. También habrá un apartado donde aprender a preparar cócteles, mojitos, cubatas y otras combinaciones alcohólicas.
En la sección de jardinería, llamada Britojardín, Miguel nos mostrará cómo preparar una plantación de tabaco en el balcón de la casa; cómo reparar un cigarro al que se le ha despegado el filtro; o cómo liar un cigarrito de la risa en cuatro sencillos pasos.
Al mismo tiempo que el programa, saldrá a la venta una publicación de Britomanía en fascículos coleccionables, donde se recogerán los mejores britoconsejos. Y con el primer número se dará de regalo una pistola de agua (especial resaca), que se puede llevar cómodamente en la guantera del coche y sacarnos de un apuro.
Y es que este Miguel Brito es un fenómeno.